Las enseñanzas tienen que ser unidas para ser entendidas, tienen que ser reguladas, estructuradas, tiene que haber una regulación en la práctica. En las Escrituras un Maestro hace saber que lo que está haciendo es servir a su Maestro en las personas a las que va a enseñar.
La respiración no da la vuelta y crea el círculo del ser si se queda para uno mismo.
ShivoHam: Yo soy Shiva, Shiva es todo. No es que yo soy todo. Nuestra respiración se ofrenda. Podemos recolectar mucho con una respiración potente. Pero como no hagamos una exhalación enorme y expansiva nos ahogaremos en nuestro propio espasmo, y al final no habrá nada que inhalar.
El svarodaya enseña que por la respiración que tienes se mide cuanto tiempo vivirás y cuál será tu karma.
El que no piensa y dice todo lo que piensa puede causar un mal mañana. La construcción de su personalidad y su yo no irá más allá. Y se olvidará que tiene un destino en la vida.
Todo depende de lo que piense. De que tu pensamiento cruce las orillas, de sangre a semen, de prana a apana, de luna a sol, de unir lo que está dividido, que no se vaya de la conciencia psíquica individual, del Jivatma al Paramatma. Y en el momento de la muerte la última exhalación.
Cada vez que meditamos, dormimos, respiramos, yoga es esto, porque respirar es esto.
Swami Shankaratilakananda.
La respiración mística.
4 Agosto 2011
