martes, 30 de agosto de 2011

La respiración mística (serie)



La ley del vyayam es lógica: el final de un movimiento es el inicio del siguiente movimiento. El siguiente no siempre está hecho con la misma persona. El que empieza a entrenarse empieza grasoso, débil y sin energía. A los dos días es diferente, en su movimiento ha generado otra energía. Toda la carga de potencia ha cambiado.


Cuando vemos un movimiento enlazado en la vida, si los discípulos son más pequeños que el Maestro, no se ha cumplido el protocolo. Tienen que ser diferentes, más grandes, si no, no se mejorará una especie. Involucionando no mejoraría la especie.
La regla es que se le exige más al discípulo. Pero si no quiere, el proceso ha fracasado. El discípulo que respira menos que la respiración de su Maestro nunca será su Maestro pero tampoco será él mismo. Su Maestro es una referencia pero no para compartir sino para crecer.

El Tantra en el duelo amoroso escenifica este proceso. Shakta organiza en Shakti un ritmo respiratorio para que se consuma la unión de dos poderes. Si el sol no marca referencia a la luna, ella no es luna. Si el Shakta no marca a Shaktini no se produce el clímax.
En nuestra tradición los símbolos como el sol se atribuyen al Maestro y los símbolos como la luna al discípulo.
Adi se relaciona con el Maestro.
Natha se relaciona con el discípulo, aquel que deberá de gobernar pero tendrá que aprenderlo de quien lo enseña, el Guru.

Swami Shankaratilakananda. 
La respiración mística.
4 Agosto 2011


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